domingo, 27 de junio de 2010

Los asuntos de Bayes no me interesan

El grupo de intrusos salió de las ruinas en formación. Haber llegado allí indicaba que no eran novatos, pero sus movimientos lentos y poco coordinados tampoco inspiraban admiración. Además, no habían entrado en el cubil y éste no era de los más complicados de violar. El líder habló con ellos entonces con su voz profunda que pocas veces era utilizada.

Fue una conversación corta en la que, como siempre que ocurría algo parecido, la información sólo fluía en una dirección. El líder sabía cómo manejar esas situaciones bien y él debía estar atento para aprender. Algún día sería él el líder y debía prepararse lo mejor posible para ese momento.

A los pocos minutos, los extraños se fueron por donde habían venido sin ofrecer resistencia. Sin duda otros les seguirían sólo para dar paso a los siguientes y así perpetuarse en un ciclo infinito que venía repitiéndose centenares de años.

Daba lo mismo: la Orden estaría siempre preparada.

1 comentario:

InsertCoin dijo...

Malditos. Deberíamos haberlos pasado a todos por la espada. Y habernos quedado con sus pulseras después.

Muhahaha!