lunes, 18 de enero de 2010

Un recuerdo y una caída

- Por cierto. Que sepas que te has pasado.
- ¿Qué?
- Que te has pasado. Con los chicos, digo.
- No sé a qué te refieres.
- Han estado a punto de morir varias veces por salvarme. Creo que se merecen un poco más de respeto aunque sólo sea por eso. No es necesario ni útil para la moral que les ningunees. Quizá no hayan completado su formación en el ejército, pero sin duda son mucho más competentes que la mayoría de tus reclutas.
- Lo sé... Lo siento Javea. Estamos en una situación crítica y sabes que los modales no son mi fuerte.
- Sé que no, pero intenta portarte mejor con ellos de ahora en adelante. Les debo la vida.
- Lo intentaré, pero deja de mirarme así. A veces pareces mi madre y sólo tienes 20 años.

***


Javea despertó de su ensimismamiento al mismo tiempo que una enorme roca golpeaba la base de la muralla sobre la que se encaramaba. A sus pies, miles de combatientes se afanaban por matar el mayor número de enemigos posible. A varios cientos de metros en línea recta, sus amigos se estaban jugando la vida.

- Milady, los gigantes están acercándose a la muralla. Debe descender a donde se encuentre más segura.
- No puedo irme todavía. Espera cinco minutos por favor.
- Milady, debo insistir. Las órdenes de Ser Drognak son ...

Una enorme roca golpeó justo unos metros por debajo de donde la consejera se encontraba, resquebrajando la estructura y provocando un derrumbamiento que arrojó a los subidos a la muralla hacia el interior de la ciudad, en caída libre de 10 metros. Javea notó cómo el suelo se desmoronaba bajo sus pies, perdiendo el equilibrio y precipitándose hacia el vacío.

Fueron unos segundos de absoluto pánico. Luego una eternidad de oscuridad y dolor.

2 comentarios:

La nuit dijo...

JAVEA!!!!! NOOOOOO!!! Íbamos a volver por ella!!

InsertCoin dijo...

Ya podemos ir a trote ligero a por Javea o nuestra implicación en esta guerra habrá sido una auténtica kk.

Lo bueno es que con lo rápido que corremos huyendo de Neguel, llegaremos pronto adonde esté ella.

Me ha gustado el recuerdo, ¡al menos alguien nos defiende! xD