lunes, 22 de junio de 2009

Noeg I

No le gustaba su mirada, ni su andar, ni su pinta, ni nada. Tenía un nosequé queseyó que le parecía repugnante. Y él de repugnantes entendía.

Mientras se acercaba pensó que quizá le vendría bien para la resaca romperle la nariz al sujeto, dudó durante un instante y casi estaba doblando el brazo cuando se dio cuenta de que el humano llevaba un traje de soldado de Bayes. Franqueó la entrada al guardia con un leve gruñido de disgusto sin darse cuenta hasta después de emitirlo de que éste le había saludado. Decididamente el humano era retardado... y a él le dolía mucho la cabeza.

No hacía frío esa noche de avanzada primavera. Apenas soplaba viento y las estrellas lucían como nunca en el firmamento. Por un momento se le pasó por la cabeza coger sus cosas e ir a cazar algún oso o algo más grande pero, cuando parecía que la idea le había seducido lo suficiente, apareció el posadero por la puerta.

- ¡Snoeg! Hay un cadete molestando a la clientela, haz que se tranquilice o que se vaya.
- Grumph.

El semiorco de más de dos metros de altura entró agachando la cabeza por la puerta del establecimiento y contempló la escena. Allí era donde hacía un par de días había roto la nariz y casi el cuello a un borracho fanfarrón cuando su tono de voz le hinchó lo suficiente los huevos: lo que viene a ser, sin duda, el mejor pasaporte para encontrar trabajo en una taberna.

Desviando la mirada a la derecha, vio al humano de antes con la sonrisa más falsa que jamás había contemplado en rostro de un mortal sentado con una mujer de estrafalaria vestimenta y un tipo joven. Se acercó a grandes zancadas y se sentó con ellos ...



1 comentario:

InsertCoin dijo...

Snoeg es la parte dulce del grupo.

xD

Muy chulo el post!

(¡Y qué decir de la banda sonora...!)