lunes, 1 de junio de 2009

Partida X: La batalla de Red Hook

Jugadores

Gery, Mornan, Samlara, Jank, Wurden

La partida

El día sucedió a la noche, demasiado lento para aquellos que sabíamos lo que nos aguardaba, demasiado rápido para aquellos que no deseaban saberlo.

Una simple bocanada de aire les hizo recordar su situación. El viento les traía el aroma del salitre en las barcas del puerto, el olor a sudor de los hombres que se afanaban en reconstruir las ínfimas defensas que se pondrían a prueba ese mismo día, la fragancia cortante de la madera en las hogueras del campamento orco, aún levantado a las afueras de la ciudad, el perfume del miedo y del coraje de los seres humanos que aferraban sus herramientas y que las enarbolarían en aras de su supervivenvia. Esa noche cenarían cenizas y cascotes, los que llegasen vivos al atardecer.

La primera noticia del día dio un vuelco incluso más oscuro a la ya sombría mañana. Lord Whipple, Jonas, para los que teníamos la suerte de conocerlo, no estaba en sus aposentos, y, como nos temíamos, mi Capitán, Aaron Whipple, nos confirmó que se había entregado, con la vana esperanza de que aquello calmase los ánimos beligerantes del ejército que aguardaba a la entrada, y de aquellos cuyas órdenes lo comandaban. No había sido así, y en unos momentos, el desayuno iban a ser 1000 orcos, con armas de asedio, y sin ningún tipo de piedad. Ya teníamos otra misión, y los cuernos y tambores de guerra orcos nos estaban dando la señal de comenzar.

* * *

Lord Whipple tenía que estar en una de las tiendas al final del campamento. Solo nos separaban de él un millar de orcos, dos catapultas, varios ogros y cientos de armas afiladas: iba a ser pan comido. Nuestro plan era sencillo: esperar una o dos oleadas, y luego, en el fragor de la batalla intentar flanquear el ejército enemigo en la medida de lo posible, para alcanzar las tiendas y rescatar al padre de Gery.

Pronto nos dimos cuenta de que hasta los planes más sencillos tienen complicaciones. Un grupo de orcos y un ogro se habían interesado en ese grupitos de insensatos que intentaba rodearles. Y entonces vino lo bueno: nada más comenzar, un par de flechas salieron disparadas del arco de Jank, atravesando de parte a parte el cráneo y el pecho del desafortunado orco que más se nos había acercado. Justo después, un embravecido Mornan desplegó su poderío y se lanzó en pos de una pareja de infelices orcos que avanzaban por nuestra derecha.

Yo le seguí instantaneamente y en cuanto sacó su espada de uno de los orcos yo lo rematé de un codazo que le rompió el cuello. Pero había más, y entre ellos sobresalía el enorme torso de un ogro, que se acercó a mí por la espalda, y me atizó con ganas, lanzandome al suelo malherido de dos poderosos mandobles. Primera sangre del equipo. Pero el resto del grupo, lejos de quedarse mirando, ya habían iniciado su matanzas personales, con dispar suerte.

* * *

Gery había echado a correr de cabeza contra dos orcos pensativos en el flanco izquierdo, y estaba intercambiando espadazos con aquel orco que sobreviviese a sus embestidas feroces, o con cualquiera que viniese a reemplazar a un compañero muerto.

Jank continuaba probando puntería con el trasero del ogro, el cuál ,una vez hubo visto como yo caía inconsciente, dedicó toda su atención al fibroso montaraz. A Sam tampoco le faltaba el trabajo, cuando no estaba parando hemorragias galopantes de algún miembro medio amputado de Mornan o mío propio, se daba una carrera para recolocar la mandíbula desencajada de Geri, o su brazo roto, o nuestra pierna rajada.

Justo cuando parecía que no iba a dar abasto, llegaron los refuerzos: Aaron y Tonel. Una luz de esperanza al final del tunel. Aunque aquello no duró mucho. Pocos segundos después mi querido amigo Tonel fue destrozado por dos malvados orcos cuyas espadas partieron en dos al tan estimado clerigo, y con él a nuestras posibilidades de salir con vida.

Gracias a los dioses, Aaron sacó fuerzas de su ira y logró abatir al feroz ogro, con ayuda del millar de flechas que Jank le había clavado en la espalda, y poco a poco el resto de alimañas fueron cayendo una a una. Al terminar el combate Mornan y yo yacíamos cuales muñecos de practicas agujereados en el suelo, sobre sendos charcos de nuestra sangre. Por enésima vez, Sam corrió hacia nuestra posición para devolvernos a la vida, y, aunque maltrechos, proseguir con nuestra crítica misión.

10 comentarios:

La nuit dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La nuit dijo...

Fue tal cual lo narras e incluso peor, ya ni sé las veces que caímos más muertos que vivos... Aún así salvaremos a mi padre!!!

La verdad es que somos un buen equipo :D (y menos mal que está Sam para salvarnos el culo)

Gery

Tu subconsciente dijo...

Con mi memoria de pez, lo he intentado hacer lo mas aproximado posible, y aun asi DIOS me han comunicado algunas inexactitudes.

Si a alguno le parece que se me ha olvidado algo importante, o algun momento digno de estos relatos historicos, por favor que lo mencione :D

La nuit dijo...

Wurden, tú desde cuando llamas Jonas a mi padre??!!

Gery

Tu subconsciente dijo...

¿De donde te crees que sacaba tu padre esos cachivaches extraños que le regalaba a tu madre por su cumpleaños? Se los conseguiamos Aaron y el resto de su tripulación, y yo se los llevaba, aunque en secreto claro.

La nuit dijo...

A mi padre no le caes bien, eso lo sabe todo el mundo, así que dudo que te dejara llamarle Jonas por muchos cachivaches que le trajeras (que dudo que se los dieras tú) No te tires el pisto "cuerdecilla".

P.D.: En la encuesta esa falta la opción que considero más válida: Javea es un dolor. Es por ello que elijo "otros".

Tu subconsciente dijo...

Solo está fingiendo, y como los dos lo sabemos, me da igual. Si no ¿porque iba a arriesgar mi vida por el?

Me da lo mismo lo que piensen los demas...

Kineas dijo...

Siento interrumpir, pero... ¡¡Esto no es un chat de quinceañeros!!

¬¬

La nuit dijo...

Empezó él!!! Es su culpa!! Si no se tuviera esas ínfulas, ni esos aires de grandeza...

;p

Tienes razón, ya paramos.

Tu subconsciente dijo...

Como que no es un chat de quinceañeros??? Y donde es entonces? estaba a punto de poner mi numero de telefono...

Ya paramos si, me voy a buscar un chat de quinceañeros de verdad.