-El fuego de Sira calienta el corazón... -comenzó a decir la hermana frente a ella.
-...del viajero lejos del hogar -concluyó Zoe.
Sonrió. La cálida familiaridad que sentía cada vez que entraba en un templo de su diosa calaba más profundo que el frío del camino. Puso su mano izquierda extendida sobre su corazón mientras miraba a la hermana de la congregación de Vaast.
-Zoe, de la congregación de Red Hook.
-Alura, hermana residente... Perdona, ¿has... dicho Red Hook? -preguntó, mientras la sonrisa desaparecía de su cara para convertirse en una mueca de preocupación.
-Así es. Soy de un pequeño templo al norte de la ciudad. El clérigo dirigente es Selurian, mi mentor. Hace unos días que salí de viaje de meditación, y me gustaría mandarle un mensaje para hacerle saber que todo va bien.
-Comprendo... yo... eh... lamento informarte de esto, pero... hace unos pocos días la congregación de Red Hook informó de un ataque... en el templo norte...
-¿Qué...? ¿Cómo...? ¿Y Selurian... está...? -no se veía capaz de terminar la frase, demasiado abrumada por el peso de la noticia. Antes de que Alura respondiese con palabras, su rostro traicionó la respuesta.
-Falleció. Siento tu pérdida sinceramente.
Alura siguió hablando, pero Zoe ya no la escuchaba. Selurian, muerto. El templo, asaltado. Sintió un ligero mareo mientras las preguntas se amontonaban en su cabeza.
-... cinco o seis cuerpos, no estoy segura. Quizás podrías pedirle al hermano del archivo una copia del informe de los Defensores que fueron a ver el templo, seguramente encuentras algo más de información de la que yo te puedo dar... ¿hermana, estás bien...?
-Yo... eh... necesito salir y... tomar el aire...
-Por supuesto. Lo comprendo. Hermana... -Alura se adelantó y cogió del brazo a Zoe- Lo siento sinceramente. No puedo hacerme una idea de tu pérdida, pero seguro que es terrible. Si quieres hablar...
-Gracias, de verdad, gracias... Tengo que salir y... avisar a unos... a unos compañeros. Después creo que iré directamente a Red Hook -se giró para irse, pero se detuvo a medio camino- Y... gracias por tu apoyo... Sira te guarde... -añadió, confusa aún por la noticia.
Alura realizó el saludo tradicional, si bien era consciente de que Zoe ya no miraba. Lamentaba la brusquedad inicial con la que le había dado la noticia, si bien ella misma había sido la primera sorprendida en encontrar a la joven clérigo de Red Hook en Vaast. "Suerte, amiga. Sira te guarde", musitó mientras la veía irse, visiblemente aturdida.
domingo, 24 de octubre de 2010
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2 comentarios:
Si quieres ese informe de los hermanos defensores avísame y te lo preparo.
Sería genial, Oh Masta! Te mando un correo con unas dudas en cuanto pueda (podría marcarme el pequeño informe de la vida de Selu como anexo al documento xD).
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