domingo, 10 de octubre de 2010

Amigas para siempre

Las baratijas que se amontonaban en los puestos de la plaza llamaban su atención. Le encantaban los mercados. Mercancías de todo tipo se mezclaban con los gritos de los vendedores en un ambiente en el que se respiraba vida.

-Zoe... -alguien susurró su nombre en su oído, sobresaltándola.
-¡Ah! -La joven sirviente de Sira se giró, para ver detrás de ella a Ivy, quien la observaba, ligeramente divertida.
-¿Siempre tienes que hacer eso? ¿No puedes avisar antes? Parece que te divi...
-Toma. -La ladrona le tendió la mano. En ella había una pulsera de cobre, sobriamente ornamentada, con una piedra verdosa en la parte superior.
-¿Qué...?
-Es en agradecimiento a tus atenciones del otro día. Cuando me encontraba mal y me ayudaste.
-Oh, yo... eh... vaya, ¡muchas gracias...!

Zoe cogió la pulsera. Durante unos segundos pareció quedarse en blanco, mirando fijamente el obsequio.

-Bueno, pues nada más, yo...
-Pero... -Zoe miró a Ivy. En sus ojos brillaba la alegría, mientras sonreía tanto como era capaz- pero... esto significa que... ¡que somos amigas!
-¿Eh...?
-¡Si! ¡Amigas! ¡Amigas para siempre!
-Eh, bueno, supongo que... -empezó a decir Ivy.
-¡Oh, es genial, es genial, y la pulsera es preciosa! ¡Muchas gracias! ¡Voy a enseñársela a Mornan! ¡Mornaaan! ¡Mornaaaan...!
-Eh... -Ivy se quedó mirando el lugar en el que segundos antes estaba Zoe. Ahora ésta se encontraba corriendo hacia Mornan, quien la miraba con su cara habitualmente seria, cargado de paciencia.

Sonrió, un tanto descolocada. Desde luego, no esperaba esta reacción. Por el rabillo del ojo captó un hombre bien vestido que hablaba con el vendedor de un puesto cercano. Murmurando para sus adentros "hola monedero, ¿que tienes para mi...?" se dispuso a fundirse con la gente de su alrededor.

1 comentario:

Kineas dijo...

A ver si te regalo una perlita o algo para una niña mona como tú.

:D